En el umbral del adiós sucumbo,presa del aterrador sonido,
que inminente ha de explotar en tus labios
arrollando mi calma,
seduciendo al olvido.
Y mientras desangro por dentro,
a la espera del desastre,
miro tus ojos apresurados que vierten certeza.
Aún así ruego que se deshaga el intento,
que en susurro lo ahogue el viento,
que el cielo escriba para mí
un nuevo destino.
No escucho sino el agitar del silencio,
acarreando tortuoso al estruendo
verdugo que marca el fin del ensueño.
7 comentarios:
Cada vez que leo tus poemas me siento contento de conocerte y reafirma la adimiracion que siento por ti. Esta muy bueno tu trabajo y te felicito!
Gracias por ser como eres
Pablo
hola!! pasenado por el worldblog te encontre y...He empezado a leer tus escritos... me agradan...espero pasar nuevamente
Un lindo poema sobre el adios... ese que tanto cuesta decir esta muy bien logrado que hace sentir la pena de cada adios cuando lo lees...
Bxos mi niña
asi como dice "H".
Nunca pensamos que despues de un Adios pueda ocurrir algo inesperado.
Siempre el Adios es lo mas dificil de decir, junto a los sentimientos que atraen a una persona.
Muy bueno, Me gusto...
Saludos :)
Aqui, pasando por tu blog para ver si tenias algo nuevo :P
Un gran saludo y que estes muy bien ;)
Queria invitarte a mi blog
http://eljardindelastinieblas.blogspot.com/
pasate si quieres,ok?
Hola, estoy nuevamente en tus escritos, hacia tanto tiempo que no te leia. Me ha sido tan grato pasar por tus versos. Un abrazo, Eduardo.
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