
Con tu huella de luna
plasmas sello en mi tierra inaccesible,
que se abre a tu misterioso resplandor.
Aleteas ángel divino
y alzas vientos huracanados de emoción cautivante,
pretendiendo mis ansias,
repartiendo sorprendente armonía a todo mi interior.
Te pareces a los coros celestiales, al canto de sirenas,
al murmullo de la brisa enamorada,
al vehemente gemido de pasión.
Así, penetra tu eco mi interior
y me rindo a tu magnificencia.
Te posas en cada sensación,
extrayendo la esencia de mi alma,
calificando en mis sentidos,
atrapándome con acordes fascinantes.
Giran y giran remolinos de matices,
ecos de luz colmados de belleza,
decorando la atmósfera enigmática,
que es tu creación de vuelos intensos hacia el infinito.
Me acaricias con sonidos inmersos en capullos mágicos
que explotan en destellos que se pasean libres por mi aura.
Me apasiona y emociona tu candor agudo,
mezclado con dulce seducción.
Deleite fascinante es saborear tu melodía,
y casi palpar el eterno brillo de tu presencia.