sábado, marzo 11, 2006

Candor agudo, esencia enigmática


Con tu huella de luna
plasmas sello en mi tierra inaccesible,
que se abre a tu misterioso resplandor.

Aleteas ángel divino
y alzas vientos huracanados de emoción cautivante,
pretendiendo mis ansias,
repartiendo sorprendente armonía a todo mi interior.

Te pareces a los coros celestiales, al canto de sirenas,
al murmullo de la brisa enamorada,
al vehemente gemido de pasión.
Así, penetra tu eco mi interior
y me rindo a tu magnificencia.

Te posas en cada sensación,
extrayendo la esencia de mi alma,
calificando en mis sentidos,
atrapándome con acordes fascinantes.

Giran y giran remolinos de matices,
ecos de luz colmados de belleza,
decorando la atmósfera enigmática,
que es tu creación de vuelos intensos hacia el infinito.

Me acaricias con sonidos inmersos en capullos mágicos
que explotan en destellos que se pasean libres por mi aura.

Me apasiona y emociona tu candor agudo,
mezclado con dulce seducción.

Deleite fascinante es saborear tu melodía,
y casi palpar el eterno brillo de tu presencia.

2 comentarios:

Aggressor dijo...

completamente de acuerdo, aunque sigo pensando que las palabras no seran suficientes para todo lo vivido...

Anónimo dijo...

1. Te busco,
y no sé donde estás,
¿más allá del ciclo solar,
donde todo, recomienza?

Te quiero,
sé que sí,
mas mi mente no puede ocultar
todo el daño, la frialdad.

Estoy solo,
pero sé, que más allá,
donde el sol se pone y cae la noche,
me esperas,
Iris.

2. Destello de luz,
tu brillo se esfumó.
¿Fue acaso mi acción,
acaso, destino?
Lo cierto es que yo aún,
te quise retener,
fue mi deseo.

De vuelta a luchar,
de vuelta a soportar
una realidad,
tan cruda, tan tenaz,
sin el consuelo que,
tus ojos, tu mirar,
me daban al amar...

Sin más compañía que mi soledad,
veo como mi sentir,
se me ha vuelto un anhelo...

3. Rueda del destino, rueda a mi favor.
Tráeme de vuelta aquella sensación, aquel calor,
aquella tarde en que te declaré mi amor.
Aquel misterio que al verte, recorría mi ser...

Y ante la perspectiva de volver a amar, quiero mirarte hoy.
Para que mi recuerdo sea más que yo, sea superior,
a aquello que realmente ocurrió.

Quiero verte, Iris,
y no el recuerdo cruel, de tu desilusión.

(Interludio)

4. Rueda del destino, rueda a mi favor.
Tráeme de vuelta aquella sensación, aquel calor,
aquella tarde en que te declaré mi amor.
Aquel misterio que al verte, recorría mi ser...

Y para cuando tenga algún consuelo, que tenga tu bendición.
Para que no sea sólo confusión, que sea amor,
que sea arma, fuego, que encienda una pasión...

Quiero verte, Iris,
y no esa luz que está a tu alrededor...

que está a tu alrededor.