Gime mi alma en la agonía,
en la ausencia de tu brazos;
la tristeza es cada día
compañera de mis pasos.
Brotan mares de lamentos
que desgarran mis sentidos,
se hacen vanos mis intentos
de calmar mis estallidos.
En pedazos es que estallo
cada vez que te recuerdo;
y te busco y no te hallo
en quimeras yo me pierdo.
Esta angustia de no verte
se desborda en cruel locura
y me encuentro casi inerte:
prisionera en la amargura.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario