Atrapada por lúgubres pantanos, desespero,
entre pisadas frenéticas que se hunden sin clemencia,
agotada, renuncio por instantes severos,
y el silencio macabro me devora los intentos,
y llueve sangrienta la herida profunda,
que se desborda en gemidos de boca rasgada;
me ahoga el desamparo en este mustio momento,
y arrojo al viento un alarido feroz,
una explosión de invierno que congele el sufrimiento;
mi latido se consume y sucumbo a la mortal pesadilla;
alzo los ojos, y sobre mí se abre un negro agujero,
que arroja un remolino de sombras
que me penetra hasta las entrañas,
arrancándome el postrero respiro;
y elevo una súplica junto a mi alma derrotada,
que se pierde en tus negras alas centinelas,
y me transformo en oscuro espectro
para desfilar en procesión eterna por el tiempo.
1 comentario:
Hoy muy temprano en la mañana con mi mente mas despejada he leido tus nuevos poemas :) Me encanta como escribes Nanchita
Te felicito! ;)
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