Eres huella y sendero de un dolor pretérito.
La roca con la que el tiempo me hizo tropezar, de nuevo...
Te lloro en la magnitud del silencio
que ya no respira tu aliento,
sólo huye desfilando un amargo desconcierto.
Mustia la esquina que nos miró indiscreta;
ya no te oye, ni me pide la decore...
Y te lloro, mil veces...
Tus ojos... ¿Dónde están tus ojos?
Los míos se fugaron tras su brillo;
mi piel, a la deriva, ya no susurra tu fuego
y mis labios, en sequía, son la llaga de aquel "te quiero".
Y no te tengo...
Y en mi alma dolorida te detengo...
1 comentario:
mmmmm tienes mejores
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