No quieras regalar las estrellas,
si no has bebido el misterio de la noche.
No quieras hacerte huella
de un camino que tu voluntad no reconoce.
No busques lanzar tus dados
en el juego que tú no has iniciado.
Busca tu aliento en el profundo lecho de tu alma;
expulsa quejidos de leña
que la chimenea preparada
por tus intentos espera.
Gime tu propia senda,
brinda tus propios frutos.
Has una línea perpetua que te anude a los impulsos
y engrandezca convicciones, libérate de prisiones.
No te duermas, agota los pasos,
siente profundo y escoge volar.
Toma mi mano o sólo extiende tus alas, resplandece,
siempre estaré contigo, pero vuelo y brillo te pertenecen.
1 comentario:
otro mas que me deja muy sorprendido
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