domingo, enero 08, 2006

Distancia


Distancia, murmullo asesino de ilusiones,
gigante que aplasta feroz,
praderas y manantiales de esperanzas.

Fue tu miserable abismo,
quien tiñó de tonos grises nuestro arcoiris;

quien empuñó el martillo,
que destruyó los muros
de nuestro delicado castillo de cristal;

fue tu brisa, suspiro de muerte
que ahuyentó nuestras ansias, y
tu infame conjuro,
lo que quitó poder a nuestra magia
hasta hacerla desaparecer.

Cada centímetro de tu existencia,
fue el cruel látigo,
que lacerando nuestros corazones,
terminó despedazándolos.

Tú, que con tu fuego,
quemaste el calor de nuestras ansias
y con tu frío congelaste nuestros deseos;
con tu vacío lleno de silencio,
amordazaste nuestros labios
sin darnos chance de luchar en tu contra.

Tú, cruel ladrona, te robaste nuestros ocasos
y cortaste las alas a nuestros sueños.

Por ti, deambulo en la eterna agonía
y vago en la soledad inmutable,
vil condena a la cual me sentenciaste eternamente...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Al leer este poema pude entender muchas cosas que afligen tu tierna sensibilidad. Expresas en una forma tierna verdades que agobian y nublan todo sentimiento. Gracias por compartir tus tiernos y dolorosos versos. Un abrazo, Granuja