Quisiera morir contigo, desangrada en tu desvelo
o revivir el abismo para darte mi consuelo.
Quisiera beber tu llanto, soportando su veneno,
para que tu alma en quebranto, se rebele al cancerbero.
Mariposa bendita que te ahogas en tinieblas,
ten mi mano, no permitas, tu derrota en la contienda.
Deja que cure tu herida mi dolor en tu calvario,
un sacrificio de vida, donde anides tu milagro.
Me rehúso a contemplarte, cruel y perverso martirio,
que te robas los baluartes de mi reino blanquecino.
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