viernes, octubre 30, 2009

La Hora

Una voz etérea
me susurró al oído
mientras hilaba besos
y entrelazaba olvidos.

Me dijo "Ya es la Hora"...
Mi corazón ardía
y me quedé esperando
que germinara el día.

Precipitó la aurora
y me besó el rocío
y comprendí que el tiempo
sería por siempre mío.

1 comentario:

Pablo dijo...

Una linda sorpresa me he llevado al entrar a tu blog y encontrarme con nuevo material ;)

Muchos cariños desde la distancia.