La sentencia del universo

Vuela, vuela tan lejos como puedas
y verás que tu condena
será volver a mis brazos,
porque me hice huella en tu regazo,
porque me hice lengua en tu ceguera.

Piérdete en la aurora del ocaso
y será la noche eterna quien te devuelva a mi cielo.

Renovarás la promesa en tierras ajenas
y su culminación será nuestro reencuentro.

No cabe duda de que nuestro lazo mide kilómetros.
No cabe duda de que nuestro amor es la sentencia del universo.